Nuestro Nuevo Mar de Medusas

Medusa-Pichidangui

Te has preguntado por qué cada vez aparecen más medusas en nuestras costas? A qué se debe este incremento?

A pesar de que densos brotes de gelatinosos están presentes naturalmente en ambientes marinos sanos, en los últimos años se ha observado un aumento considerable de estos brotes en muchos lugares, lo cual ha traído importantes consecuencias tanto para el ecosistema marino como para el ser humano; induciendo cierres de playas, pérdidas de ingresos por turismo, matanza de peces de cultivo, reducción en la abundancia de peces de importancia económica, contaminación de capturas marinas e incluso a veces siendo intermediarios de parásitos de peces.

¿Somos los hombres responsables por este aumento de gelatinosos? Estudios han demostrado que actividades humanas, como lo son la sobrepesca, la translocación, que se refiere al movimiento de especies asistido por el hombre, y la eutrofización, que es la adición de exceso de nutrientes, muchas veces generado por escurrimiento de fertilizantes y residuos hacia aguas costeras, tienen un efecto directo sobre el aumento de proliferaciones de gelatinosos. Otros estudios hechos sobre el tema, especulan que también el cambio climático y la modificación del hábitat son importantes factores de este aumento.

La importancia de la sobrepesca sobre este efecto radica en que muchas especies de peces compiten con los gelatinosos por alimento, e incluso se ha reportado que 124 especies de peces y 34 otras especies marinas se alimentan directamente de éstas, por lo que al remover en exceso peces del mar se crea un ambiente ideal para los gelatinosos, con menos competencia y menos depredadores. Respecto a la translocación, se ha dado muy bien para estos organismos, debido a que a que son muy resistentes, pegándose en cascos de buques o a otras especies que son trasladadas, resistiendo el cambio de agua, lo que ha causado brotes de éstos en ambientes donde no estaban presentes antes. Éstas y otras características de los gelatinosos, como que pueden soportar bajas concentraciones de oxígeno, temperaturas más altas o que pueden alimentarse de un amplio rango de especies, adicionado con los cambios ecosistémicos inducidos por actividades humanas ha ido cambiando nuestro ex-ecosistema dominado por peces a uno menos deseable dominado por gelatinosos.

Quizás nuestros hijos tengan que comer medusas.

María Paz Gutierrez

Biología Marina PUC